Dr. Marcelo Müller Ramírez
En la vida cotidiana, en un
tiempo de 12 a 15 minutos, puedes tranquilamente comerte una manzana, hacer 4 a
5 series de 100 abdominales, leer y retuitear alrededor de 40 mensajes, leer
unos 3 post de este blog o cruzar un puente en bicicleta; sin embargo, en una
atención médica con este tiempo que se nos designa, quizás es poco lo que
podemos hacer o avanzar.
La invitación va mucho más allá; en una primera
instancia se intentará solucionar el problema del momento por el que se
consulta, pero en varias ocasiones surgen otros temas que aquejan al paciente o
su entorno familiar, quedando relegado el motivo de consulta a segundo plano.
Lo
importante es poder dar continuidad, que no sea una consulta aislada, sino que
como equipo de salud podamos ser agentes facilitadores y generadores de
vínculos en las próximas atenciones.
“Mucha gente viene para que algún
profesional de la salud los escuche”, es una frase que se repite y que he
podido experimentar en este tiempo de trabajo en la Atención Primaria; esto nos
hace pensar que más que usuarios, son personas, que involucran emociones y
sentimientos que van ligados la mayoría de las veces a alguna patología.
Entonces, como médicos ¿qué nos
falta por hacer? ¿Somos muy estructurados que a veces no nos damos el tiempo
para encontrar ese “otro” motivo de consulta?
El desafío es a descubrir y
aprender, que cada paciente es una historia nueva, con el cual debemos generar
empatía y confianza para que no sea una consulta aislada, sino poder dar
continuidad a sus controles, ver a la persona como un todo, ver el contexto en
el que se desenvuelve, estar consciente en cada atención de la existencia de
una red o equipo profesional y aplicar el enfoque biopsicosocial, tal como lo
propone el modelo de Salud y Medicina Familiar.
Entonces la idea, con el escaso
tiempo que disponemos, es poder descubrir y ahondar la real problemática
existente, siendo capaces de generar mayor bienestar y poder acompañar a la
comunidad en su proceso de empoderamiento, para que sean familias capaces de
adaptarse, de aprender y ser protagonistas o gestoras de su propia salud.
Me parece que con los 15 minutos nuestro o rol puede centrarse en apoyar al usuario a "gestionar" su problema. En medicina familiar hablamos mucho de "estudio de caso" y poco de "gestion de caso", puede ser algo semántico la diferencia que existe entre una y otra definición, pero no es menor que al decir estudio se visualiza como algo largo y complejo y al decir gestion se convierte en algo con resultados, y los resultados no son mas que haber acogido las necesidades y expectativas del usuario, haber descartado problemas que no pueden esperar, e intencionado un "plan de accion" para el problema, que para que tenga sentido debe ser co-construido con el usuario. Muchas veces utilizamos tiempo valiosísimo de los cortos 15 minutos que con el papeleo pueden convertirse en 10, en tratar de explicar a la persona que tenemos en frente algo que el o ella no esta dispuesto a entender, porque lo que "busca" está implícito, no explícito. Por tanto creo que para optimizar este escaso tiempo, las habilidades de entrevista con enfoque integral , y los valores humanos como empatía, y compromiso con la persona , pueden hacer mas fructífero este encuentro.
ResponderEliminar100% de acuerdo con tu comentario, gestionar el caso, pone más prisa y solucionar lo inmediato que necesita el paciente, sin dejar de lado el enfoque integral y la co-construcción con el usuario. Por lo tanto sí podemos hacer más por nuestros pacientes.
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