Llama la atención que después de un cuarto
de siglo desde 1990 estemos aún en un modelo de sociedad impuesto: neoliberal
extremo, consumista, exitista, individualista que estimula e impone una competencia
agresiva, donde todo vale con tal de lograr la recompensa económica,
haciéndonos olvidar muchas veces, lo importante, el bien común… La Salud y la
Atención Primaria no escapa a este modelo.
Las autoridades del MINSAL a la hora de querer evaluar nuestro
desempeño y aportes para lograr alcanzar
los Objetivos Sanitarios y sus Metas al
año 2020 (que por lo demás compartimos), insisten en una evaluación
cuantitativa, biomédica propio del sistema neoliberal, entregando
estímulos económicos significativos o
no, a los trabajadores condicionado al cumplimiento de dichas metas. En la
práctica opera como la teoría de la zanahoria y el garrote, sin considerar las facilidades o dificultades objetivas que
podrían explicar los resultados. Llama la atención que algunas autoridades insistan
en esta forma de evaluar cuando en el pasado se oponían.
Los equipos se ven y/o se sienten obligados
a destinar gran parte de su tiempo al cumplimiento de las Metas por estímulos
económicos perversos. La vida en los CESFAMs gira en torno al cumplimiento de
las Metas. Muchas veces
desatendemos otras estrategias y
prestaciones tanto o más importantes, por la sola razón de que sus logros no
están asociados al estímulo económico.
Asociar al dinero el cumplimiento o no de las
Metas ha significado que en los equipos:
1.- Se tensione y alteren las relaciones y el clima
organizacional.
2.- Que una vez cumplida la Meta, dejen de
hacer esfuerzos (y si los realizan no los informan) porque “saben” que si lo hacen, la autoridad
el próximo año les exigirá ese nuevo alto valor como Meta y es muy probable que
no puedan cumplirlo arriesgando descuentos
o no acceder al Bono.
3.- Cuando las metas son difíciles o
imposibles de alcanzar (Ej. Ingreso
precoz del embarazo,EMPAM) o no dependen directamente de los esfuerzos que el
equipo pueda realizar (Compensación CV ) el equipo se siente “obligado” a
buscar subterfugios para alcanzarlas.
4.- Las Metas se han transformado en un fin
en sí mismo y algunas de ellas pueden
ser cuestionadas. Ejemplo El medir la “compensación de la HTA” no significa que
esté compensado de la DM II, de su dislipidemia, etc. Si está compensado, no
significa que ayer lo estuvo o qué mañana lo siga estando. La compensación o
no, depende más de las estilos de vida, socioeconómicos, etc que de los 3 o más
controles que podemos ofrecerles al año.
5.- Las Metas del Programa Odontológico, si
bien también tienen una mirada desde la disciplina, por lo menos (y no es
menor) implican un esfuerzo focalizado y
sostenido, buscando y logrando intencionadamente lograr impacto
(focalizando los esfuerzos desde el Alta integral en la gestante, pasando por
los Controles de Salud Odontológico, Altas Integrales a los 6 y 12 años. Y se
viene el Alta Integral antes que egresen
de Ens. Media. Podríamos cuestionar que
el impacto se logra gracias a dejar de lado totalmente a la población adulta
(excepto la urgencia), pero es el único programa que puede mostrar un impacto
global.
Podríamos seguir colocando ejemplos que dan
cuenta de la necesidad de fortalecer de verdad la Salud pública, la Atención
Primaria y su Modelo de Salud Familiar y Comunitario, basado en los
Determinantes Sociales y Estilos de Vida, etc. Han sido las propias autoridades de distintos gobiernos
que al analizar los avances en las Metas desde 2000 a la fecha han debido
reconocer que en muchas de ellas no solo no hemos avanzado, sino que incluso
hemos retrocedido (Obesidad, Diabetes, Tabaquismo, drogadicción alcoholismo,
depresión, suicidio en adolescente, VIF, etc), aún pese a los grandes esfuerzos realizados por nuestros equipos, así
como los mayores recursos destinados.
Se hace urgente y necesario discutir sí, lo
que todos decimos compartir (Modelo de Salud Familiar y Comunitario, el trabajo
en red, transdisciplinario, etc , etc) en la práctica, de verdad y cuanto hemos avanzado y sí
contamos con condiciones y ambientes que
la favorezcan. Es sin lugar a dudas un tema complejo y las soluciones debemos construirlas con la más amplia
participación posible. Sin embargo en una primera etapa junto con: - entregar
antecedentes a la autoridad para que a lo menos saque aquellas metas que no
dependen de nuestros esfuerzos; considere las condiciones y recursos para
cumplirlas, debemos ser capaces de vincular el logro de las otras metas al Modelo de Salud Familiar, aplicando
una mirada Familiar a los metas y otros indicadores de modo de que por ejemplo,
cuando ingresamos a una gestante, o a un “crónico”, etc, apliquemos una pequeña encuesta de cuáles de los integrantes
de esa familia forman parte de los grupos priorizados en las diferentes metas e
indicadores educando y luego derivar para que sean citados a esas prestaciones
(EMPA, PAP, EMPAM, Altas Odontológicas, etc ) y a partir de eso el equipo de
sector debería generar estrategias y hacer un seguimiento y evaluar cuantas
“Familias accedieron y a qué % de
prestaciones ofertadas por el equipo. Este ejemplo es para demostrar que
independiente que un equipo desee implementarlo, lo importante es que debe
darse la oportunidad de crear y generar estrategias que le den más sentido al
trabajo diario que realiza.
Dr. Juan Soto Vergara
Medico Salubrista
Director
CESFAM Nueva Aurora
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