miércoles, 26 de septiembre de 2018

Experiencia de una interna de medicina en el congreso de médicos de APS

XII Congreso de Médicos de APS. 
Antonia Fuentes Galloway
Interna de Medicina, Universidad de los Andes
26/09/18 

Jueves 6 de Septiembre, me dirigí a la Universidad de Chile, para asistir al XII Congreso de Médicos de APS. En mi internado, me ha interesado mucho la atención primaria, y ahora iba con curiosidad de poder ampliar mi mirada, con profesionales de diferentes regiones de Chile, con diferentes experiencias y formas de pensar. Llegue sola, totalmente perdida, preguntando con quienes me cruzaba hacia donde tenía que ir. Cuando logro llegar, puedo observar como a medida que empiezan a llegar más personas, son varias las caras contentas al reencontrarse con amigos que no veían hace tiempo.  En uno de esos grupos, veo a mi profesor del internado, el Dr. Glasinovic, y me acerco a saludar, y él con su colega, me empiezan a explicar un poco de que se tratará, quienes vienen, la historia, con lo que logro contextualizarme.  
Se da la bienvenida y se comienza el XII Congreso de Médicos de APS, “40 años de Alma ATA, una deuda pendiente”. Y con mucho entusiasmo se reciben a dos invitados especiales: Dr. Juan Gervas y la Dra. Mercedes Pérez. El doctor me comenta que son muy famosos entre los médicos de APS, viajan por varios países dando charlas, con su carisma característico. Me llama la atención que ellos como “figuras famosas de medicina”, son el contrario de serios y formales. Llegan con sonrisa de oreja a oreja, saludan efusivamente al resto de los médicos, y comienza su charla a través de una representación teatral. 
De esta manera, captan la atención de la audiencia. Buscan transmitir la importancia de una Atención de Salud Primaria fuerte en Chile. Es vital, el requerimiento de médicos profesionales, académicos, con actuar respaldado científicamente, con conciencia sobre el trato con personas humanas, y por último coraje. No es fácil, pero se debe actuar siempre con criterio, prontitud y lograr resolver la mayoría de los problemas, de la mejor manera posible. 
Luego de esta motivación inicial, se llevan a cabo 3 días de charlas de diferentes expositores, que buscaron educar, actualizar, entregar datos concretos y prácticos para un mejor desempeño de rol como médico, compartir lecciones de vida, entre otros, con el objetivo común de seguir perfeccionándonos como médicos, para lograr una atención integral, digna y de calidad. 
Pero más allá de todas las charlas, que por cierto, felicitaciones a los expositores ya que fueron excelentes, me llevo más que un conocimiento médico, una idea puntual que me gustaría compartir. Tengo claro que no redactaré la historia igual como la narró el Padre Berrios en su exposición, pero dice más o menos así: 
En Tanzania, sobre un auto viajan 5 hombres, 2 tanzanos y otros 3 hombres chilenos. A la mitad del camino, en medio de la nada, pinchan un neumático. Los 5 se detienen, examinan el área, donde claramente no pueden seguir avanzando, el lugar donde se encuentran no tiene donde pedir ayuda, se encuentran sin repuestos, gata o llave, para realizar el cambio de neumático. Sin darse cuenta, los dos Tanzanos desaparecen, y los profesionales chilenos se quedan en el auto, analizando cuales eran sus opciones, cuánta agua tenían, y que podían hacer. El tiempo pasaba, no encontraban solución alguna, la incertidumbre y el miedo aumentaban. Más tarde aparecen nuevamente los dos hombres tanzanos con una tabla de madera y piedras. Con la madera levantan el auto, luego con las piedras logran desatornillar, quitar la llanta, sacan con la boca la espina que tiene, la sellan, y luego con sus propios pulmones inflan la rueda. Estos instrumentos fueron suficientes para realizar el cambio. Por supuesto que ésta no queda perfecta, pero logra andar. Los otros 3 pasajeros restantes, chilenos con estudios universitarios, doctorados, se ven atónitos con su incapacidad de resolver un problema, que los otros dos, sin todos esos estudios, lograron resolver.
El mensaje es potente y se puede aplicar a diferentes ámbitos de la vida. Hoy quiero dedicárselo a quienes son recién egresados de sus carreras, con conocimientos teóricos frescos, pero recién adquiriendo aquellos conocimientos que solo se obtienen con la experiencia. Lo ideal sería encontrar aquellos recursos que teóricamente conocemos que son los mejores, poder acceder a los últimos avances tecnológicos para lograr diagnosticar y tratar patologías de una mejor manera. Pero muchas veces, la realidad no es así.  
Sigamos luchando por nuevas políticas públicas, por lograr una atención de salud de calidad, que los insumos respondan a las necesidades de la población. Pero mientras esto se logra, no podemos quedarnos de brazos cruzados en medio de quejas y larga espera. Seamos astutos y utilicemos lo instrumentos que tengamos, por escasos o deficientes que sean, y actuemos de la mejor manera. Claramente, no será el “Mejor cambio de neumático”, pero si con convicción que la rueda logrará andar lo suficiente para lograr salir de ese lugar.